domingo, 11 de mayo de 2014

Macarons de limón

Los macarons son uno de mis últimos descubrimientos. Hace unos meses, hablando con mi sobrina, me comentó que llevaba varios intentos y que no conseguía que le salieran. La verdad es que los había visto antes y me habían llamado la atención por su aspecto, pero nunca los había probado. El hecho de que me dijera que eran difíciles y el conocer sus ingredientes me motivó a intentar hacerlos. Antes de empezar, como suelo hacer, empecé a investigar, a leer y a comparar. La base estaba clara: azúcar, almendra en polvo y merengue; aquí veía el problema, en unas recetas hablaban de merengue francés, en otras de merengue italiano... un lío, así que profundicé en el tema del merengue. Resulta que el merengue francés es el que yo había hecho siempre, y yo sin saberlo. ¡¡¡¡¡¡Eso me pasa por no hablar con él!!!!!!! En esta versión se montan las claras con el azúcar hasta que estén firmes. Sin embargo, en el suizo se hace un almíbar, controlando bien la temperatura del agua. Este último no lo había hecho nunca y como no tenía termómetro de cocina, lo veía complicado. Así que decidí utilizar el merengue francés.
Tengo que reconocer que los macarons me salieron a la primera, en versión dulce o salada. No sé si es cuestión de suerte, pero, para mí, el secreto está en respetar las cantidades de los ingredientes, tamizar, como mínimo tres veces la almendra y el azúcar y montar las claras bien firmes. Os recomiendo que intentéis esta receta, vale la pena.


Ingredientes:  (para unos 24 macarons, 48 conchas)
200 gr. de azúcar glas
125 gr. de harina de almendra o almendra molida
90 gr.de clara a temperatura ambiente
30 gr. de azúcar normal
unas gotas de colorante en gel amarillo

Para el relleno:
80 gr.a temperatura ambiente
150 gr. de azúcar glas
la ralladura de un limón ( solo la parte amarilla)
unas gotas de zumo de limón

Elaboración:

1) Tamizamos el azúcar glas y la almendra y los unimos en un bol.

2) Empezamos a montar las claras con las varillas, cuando empiecen a espumar, añadimos los 30 gramos de azúcar hasta que se forme un merengue firme y añadimos el colorante.

3) Volvemos a tamizar el azúcar glas con la almendra.

4) Añadimos la mezcla de azúcar y almendra, tamizándola otra vez (tres, en total) con las claras, mezclando con mucho cuidado con una espátula.

5) Metemos la masa en una manga pastelera con una boquilla redonda.

6) Vamos depositando pequeños círculos en una bandeja de horno forrada con papel de horno. Hay que dejar espacio entre unos y otros para que no se peguen.

7) Dejamos secar los macarons. Normalmente tardan una hora o algo más. Podéis saberlo cuando veamos que ya no se enganchan en el dedo al tocarlos. Tened cuidado, hay que manipularlos con delicadeza, ya que se pueden romper.

8) Precalentamos el horno a 150º e introducimos la bandeja unos 10- 12 minutos hasta que veamos que están hechos.

9) Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre el papel. Una vez fríos, se despegan con facilidad. Es recomendable, aunque no obligatorio, dejarlos reposar de un día para otro antes de rellenarlos, así conseguiremos que no se peguen a la hora de comerlos.

10) Preparamos la crema de limón, para ello batimos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta que esta blanquee ( unos tres minutos), añadimos la piel del limón y el zumo. No pongáis mucho zumo, empezad con unas gotas, probad y modificad según vuestro gusto.

11) Una vez hecha, rellenamos los macarons con una manga. Para ello os recomiendo que emparejéis las conchas de dos en dos, las más parecidas juntas. Para no liarme, coloco una boca arriba y otra boca abajo, deposito la crema en la que está boca arriba y la tapo con la que está boca abajo.
Es recomendable guardar estos macarons en la nevera. Animaos y veréis como disfrutáis haciéndoos y comiéndolos.




           Sandra

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